En 2020, en plena pandemia, como bien sabéis, nos casamos… pero esa fue la boda de verdad, de mentira. Ahora, cinco años después y once desde que empezó esta aventura, ¡por fin toca hacer la boda de mentira, pero de verdad! La que podemos celebrar con todos vosotros, nuestros seres queridos.

Esperamos veros allí para compartir este día tan especial de nuestras vidas… ¡y demostrar que segundas bodas sí son buenas! 

Amor de Verano

Todo empezó en el 2014, un caluroso verano manguero…

Pablo invitó a Silvia a un chupito de tequila, el cual ella tiró por la terraza del mítico Mamaluna… pero sin desistir, Pablo le dedicó unas barras de rap que la dejaron loca en cero coma.

Pronto llegó la primera distancia, cuando Pablo regresó a San Francisco… pero aún nada era oficial…

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Ese diciembre, nos vimos todos los días como si nos pagaran por ello. En nuestra última noche en Madrid, un 28 de diciembre de 2014, a Pablo se le escapó un tímido “te quiero”. Silvia, sin titubear, lo devolvió.

Siguieron cuatro años de amor a prueba de zonas horarias, con Skype como nuestro mejor aliado y visitas intercontinentales cada vez que las vacaciones lo permitían. Así, piedra a piedra, fuimos construyendo un cariño que se reía en la cara de la distancia.

En 2019, Silvia dio el gran salto al charco y se mudó a Los Angeles. Y en 2020, cuando la pandemia amenazaba con separarnos de nuevo, decidimos que era hora de tomar medidas drásticas: una boda improvisada en las playas de Malibú. Hermosa, sí, pero sin poder compartirla con los seres queridos que nos habrían lanzado arroz con todo el entusiasmo del mundo.

Pero ahora sí: el momento ha llegado.

15:00 - CORTIJO DE MÓNICO

Carretera de Villanueva del Pardillo M-851, Km. 1.5, 28222 Majadahonda, Madrid